Las Bendiciones y Maldiciones de la Ley.

De acuerdo a lo que hemos leído podemos darnos cuenta que Dios dio al hombre sus instrucciones para que viviese en paz y armonía con él. En el libro de Deuteronomio 28 del verso 1 al 14 podemos leer todas las bendiciones y grandezas, que el Eterno, ofrece a Israel si éste permanece guardando sus mandamientos, pero luego a partir del verso 15 en adelante, viene una serie de maldiciones si no se obedece la ley de Dios.

Al igual que en el Edén, Dios presenta dos caminos a Israel el camino de la Vida y el camino de la muerte, el hombre nuevamente tiene la oportunidad de escoger si hacer la voluntad de Dios para vivir o hacer lo contrario para vergüenza y humillación ante las demás naciones paganas y finalmente la muerte. ¿Qué creen ustedes que eligieron hacer ellos?

Israel escogió el camino de la muerte.

A pesar de conocer los beneficios por guardar la ley de Dios y también las terribles maldiciones por escoger hacer lo contrario, Israel escogió el segundo camino.

Después que en el monte Sinaí juraron guardar el pacto de Dios con ellos, muy pronto se les olvidó he hicieron lo malo ante los ojos del Eterno, y la Casa de Israel se fue hacia las naciones paganas, se mezclaron con ellas y tomaron sus dioses como suyos, cayendo así bajo la maldición de la ley, y no porque el Eterno quisiera sino que ellos lo prefirieron así. 

Entre las maldiciones de la ley el Eterno establece que si desobedecían serían avergonzados por las naciones y éstas tomarían todos sus bienes, y a causa del pecado ante Dios morirían en vida, sin que nadie pudiera hacer nada por ellos.

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