septiembre 13, 2013

Esclavos de la maldición de la ley

Sé que esta expresión quedó resonando en la mente, por todo lo que hemos venido diciendo, y también porque es una frase que también se usa hoy en día.

Debido a la transgresión de nuestros padres (Israel) según la carne (simiente de hombre), fuimos todos constituidos pecadores, transgresores de la ley, entonces estábamos bajo maldición, pero venido Jesús, el Mesías, él toma nuestra culpa y la clava en la cruz. Es decir el hace un nuevo pacto y lo pone a disposición de todo aquel que desee venir a él, porque un pacto es de dos, el hace su parte y da el tiempo necesario para que nosotros anunciemos esa gran noticia, Oh Israel a causa de tus transgresiones a la ley de Dios, caíste bajo las maldiciones de la ley, pero ahora el Señor debido a su sangre derramada por tus pecados te da una nueva oportunidad para que vengas y hagas tuyo el nuevo pacto, esa debería ser nuestra predicación entonces muchos vienen arrepentidos y se reconcilian con Jesús, en ese momento están saliendo de la maldición de la ley y se están volviendo a las bendiciones de la ley.

O sea que todo aquel que no ha reconocido a Jesús como su suficiente Salvador y no han venido a él, es quien aún sigue siendo esclavos del pecado, esclavos de la maldición de la ley. 

Debo aclarar que no es como la doctrina anti-bíblica de los “salvos siempre salvos” que dicen que como Cristo ya pagó por mis culpas, entonces puedo pecar, matar, robar, adulterar, etc. Y aun así soy salvo. Esto es un completo engaño de Satanás.

Jesús dice conoceréis la verdad [la ley de Dios] y la verdad os hará libres (San Juan 8:32) y los judíos al oír estás palabras se enojan y a pesar que en ese momento están bajo el sometimiento romano, tienen la cara dura para decir “Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? (San Juan 8:33) . 

Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. (San Juan 8:34), lean ese verso “salvos siempre salvos” “el que práctica el pecado es esclavo del pecado” y el que es esclavo del pecado la ley de condenación esta sobre él, ¿Por qué? Porque pecar es transgredir la ley de Dios. 

¿Por qué el Apóstol Pablo dice que no estamos bajo ley sino bajo gracia?

¿A quién se refiere el? Pablo dice a Timoteo, en la primera carta Cap. 1 verso 9 que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,

Es decir que los “justos” no practican tales cosas que se mencionan en el párrafo anterior, entonces son los “justos” (justos de justicia y de alguien en particular que lleve el nombre “Justo”) que están bajo gracia. El Apóstol Pablo está dirigiendo la carta a su hijo espiritual Timoteo y sabe que es un hombre justo y santo, por lo tanto el ministerio de muerte de la ley no está sobre él porque él ha reconocido y aceptado a Jesús como su salvador y por lo tanto ha sido lavado con su sangre.

Pero los que hacen tales cosas malas siguen siendo esclavos del pecado y siguen bajo las maldiciones de la ley.

1 Corintios 6:9 No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas 11 ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. 

¿La ley es pecado?

Ya pudimos ver que Dios da la ley no para matar al hombre al contrario sino para que tenga vida, vida eterna, pero a causa de la transgresión del hombre hacia la ley de Dios, el hombre se vuelve esclavo de la ley y lo que es para vida le resulta para muerte (Romanos 7:10).

Sin la ley de Dios ¿Quién o qué le diría a un hombre que es adúltero por convivir con una mujer con la cual no está casado?

El mismo Pablo nos dice en su Carta a los Romanos (7:7) ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

Ahora quien ha venido a los pies de Cristo y ha nacido de nuevo, la ley no se enseñorea de él, porque su naturaleza pecaminosa no mora más en él, así que la ley no te puede señalar porque el actúa conforme al espíritu y no conforme a la carne, pero esto no quiere decir que la ley de Dios ya no exista o no sea necesaria.

Recuerdo cuando estudiaba en la preparatoria, había un portillo en la maya del Instituto y muchos alumnos se escapaban por ahí antes de la hora de salida, ya que no podían hacerlo por el portón principal porque no era permitido por el horario estipulado, el consejo directivo del instituto como medida emitió un dictamen, todos los que se han escapado por el portillo tienen menos 20 puntos en conducta, aquí se dictó una sentencia sobre la base de una norma, y la norma es que es ilícito escaparse antes de la hora de salida estipulada, cuando se dio a conocer el dictamen los que no se habían escapado por el hueco, dijeron ¿y a nosotros que? Salados los que se han escapado y los han visto. Pero nosotros estamos tranquilos de modo que esa sentencia disciplinaria para nosotros no nos va ni nos viene, algo parecido pasa con la ley del Eterno, el que ha sido lavado con la sangre de Cristo y vive en santidad siendo una nueva criatura no le va ni le viene la sentencia de la ley.

Pero eso no indica que la ley de Dios no esté presente. 

La ley es Santa, perfecta y Eterna.

La misma palabra de Dios nos enseña que la ley de Dios es santa (Romanos 7:12), es espiritual (Romanos 7:14), es eterna (Salmos 142:144), es perfecta (Salmos 19:7).

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