abril 17, 2020

Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis

EN algún momento de mi vida, durante horas y horas me dediqué a debatir, por medio de las redes sociales, acerca de temas espirituales, creyendo que hacía la voluntad del Padre. Hoy varios años después me doy cuenta que hoy día muchos continuan en aquella rutina de discusiones interminables.

LO habitual es tratar de ganar a como sea posible una contienda sobre determinado tema, esperando que al final el oponente acepte determinada postura doctrinal, crea y admita que el otro tiene la razón, lo cual resulta difícil dado que cada uno ya tiene formado en su cabeza un asunto doctrinal inculcado por una escuela o maestro.

AL final nadie convence a nadie y cuando ya no hay más argumentos recurren a la ofensa con palabras groseras, poniendo de manifiesto su escaza espiritualidad.

EL Cristo dice ¿Y por qué me llamáis: ``Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46).

¿Qué es lo que hacía el Cristo?

Hombre, cuando alguien habla de la palabra del Padre no hay discusión alguna en lo que se dice, porque la palabra del Padre, dicha por medio del Cristo y sus díscipulos no da lugar alguno para discutir ya que son completas, sólo se puede meditar en ellas, dicernir y aceptar. 

El Apóstol Pablo en su primera Carta a los Corintios escribe,  "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. (1 Corintios 2:14).

El que es espiritual escucha, analiza, dicierne y admite lo que está conforme a la palabra del Eterno y todo lo demás lo desecha, no discute, su naturaleza no se lo permite.

EL Cristo dice,  Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? (Juan 3:12).

¿Cuál es el hombre espiritual? ¿Debo ser espiritual? ¿De qué manera?

Nuevamente el Cristo dice, Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Luego el Apóstol Pablo exorta a que haya una renovación de la mente para poder entender cual es la voluntad del Padre, "No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta." Romanos 12:2 | NVI

Conclusión:

El hombre espiritual que ha renovado su mente por medio de la palabra del Cristo, nacido de nuevo, no discute acerca de los temas espirituales, los comprende y los enseña con humildad sabiendo que no es su conocimiento, sino que viene de lo alto, de la sabiduría del Padre.

Gracias por leer y compartir, la honra sea siempre para el Padre por medio del Cristo, nuestro Señor.



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