Parábola del trigo y la cizaña

24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;

25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.


27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?

28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?

29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. (Mateo: 13).

Comentario:

No todo es trigo, no todo es cizaña.

El hombre que sembró, sembró trigo, pero vino alguien más y entre el trigo sembró cizaña.

No es que el mismo trigo se convierta en cizaña, ni que en algún momento la cizaña se vuelva trigo, de ninguna manera, trigo es trigo, cizaña es cizaña, siempre ha sido cizaña, seguirá siendo cizaña, su fin será, ser atada en manojos y ser quemado, el Cristo lo está diciendo, mientras que el trigo será recolectado y puesto en su granero, nuevamente el Cristo lo está diciendo.