Se está cumpliendo la última semana del profeta Daniel

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EL CAMINO: Profecia de las 70 Semanas Cumplida!

Este es un análisis del texto presentado anteriormente sobre la profecía de las "setenta semanas" en Daniel 9:24-27 es una interpretación histórica y teológica profundamente significativa, comúnmente asociada con el cumplimiento mesiánico y los eventos relacionados con Israel. A continuación, se presenta un contraste entre los acontecimientos históricos mencionados y cómo se aplican a la cronología propuesta para determinar cuándo se cumplió la última semana.

1. Contexto de la Profecía**

La profecía de las setenta semanas fue dada a Daniel durante el exilio babilónico (538 a.C.) como parte de un plan divino para Israel. Según el texto, estas semanas representan períodos de siete años cada uno, totalizando 490 años (70 x 7). Estas semanas están divididas en tres partes:

- Siete semanas (49 años): Reconstrucción de Jerusalén.

- Sesenta y dos semanas (434 años): Tiempo hasta la aparición del Mesías.

- Una semana final (7 años): Ministerio del Mesías y consecuencias por su rechazo.

El propósito principal de esta profecía es señalar la venida del Mesías, Su ministerio, Su muerte y las consecuencias para Israel tras Su rechazo.

2. Cronología Histórica y Cumplimiento

A. Comienzo del Período: El Decreto de Artajerjes (457 a.C.)

El punto de partida para contar las setenta semanas es la orden para restaurar y edificar Jerusalén. Este decreto se identifica comúnmente con el emitido por Artajerjes I en el año 457 a.C., dirigido a Esdras (Esdras 7:11-26). Este decreto no solo autorizaba la reconstrucción de la ciudad, sino también su reorganización política y religiosa, lo que lo hace único respecto a otros decretos previos.

B. Primer Período: Siete Semanas (49 años)

Desde el decreto de Artajerjes en 457 a.C., transcurren 49 años hasta aproximadamente el año 408 a.C. Durante este tiempo, Jerusalén fue restaurada bajo Nehemías, quien reconstruyó los muros de la ciudad en medio de dificultades y oposición (Nehemías 2-6).

C. Segundo Período: Sesenta y Dos Semanas (434 años)

Después de los primeros 49 años, comienzan los 434 años que culminan con la aparición del Mesías. Sumando estos 434 años al 408 a.C., llegamos al año 26-27 d.C., cuando Jesús de Nazaret inicia Su ministerio público a los 30 años de edad (Lucas 3:23). Este es un punto clave en la interpretación de la profecía, ya que marca el inicio del cumplimiento mesiánico.

D. Tercer Período: Una Semana Final (7 años)

La última semana de la profecía está centrada en el ministerio de Jesús y las consecuencias de Su rechazo. Aquí se divide en dos mitades:

1. Primera Mitad (3½ años)

   Durante este tiempo, Jesús lleva a cabo Su ministerio terrenal, predicando el evangelio del reino, realizando milagros y confirmando el pacto con muchos (Daniel 9:27). Al final de esta mitad, Jesús es crucificado ("se quitará la vida al Mesías, mas no por sí", v. 26), lo que ocurre en el año 30-31 d.C.

2. Segunda Mitad (3½ años)

   Después de la muerte de Jesús, el evangelio sigue siendo predicado exclusivamente a los judíos durante aproximadamente tres años y medio más. Esto culmina con la persecución desatada tras el martirio de Esteban (Hechos 7), lo que marca el fin del período de gracia especial para Israel y el comienzo de la expansión del evangelio hacia los gentiles (Hechos 8-10).

3. Conclusión: ¿Cuándo se Cumplió la Última Semana?

Basándonos en la cronología propuesta:

- La última semana comenzó con el ministerio de Jesús en el año 26-27 d.C.

- La primera mitad terminó con Su crucifixión en el año 30-31 d.C.

- La segunda mitad concluyó aproximadamente en el año 33-34 d.C., con la muerte de Esteban y la transición hacia la misión gentil.

Por lo tanto, la última semana de la profecía de Daniel se cumplió completamente en el período 26-34 d.C., marcando el cumplimiento del propósito divino anunciado al pueblo de Israel.

4. Reflexión Final

Esta profecía subraya la precisión y fidelidad de Dios en cumplir Sus planes. Aunque Israel rechazó al Mesías, la obra redentora de Cristo trascendió las barreras étnicas y geográficas, extendiendo la salvación a todas las naciones. La última semana no solo señala el ministerio de Jesús, sino también las consecuencias del rechazo de Israel y la inauguración de la nueva era del evangelio.

En resumen, la profecía de las setenta semanas no solo apunta a eventos históricos específicos, sino que también revela el corazón de Dios hacia Su pueblo y Su propósito eterno de redención.